La Pandemia
Somos una comunidad resultado de la organización de colectivos en una Red que en su corazón lleva grabada la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. Desde el 2017 estamos trabajando juntxs nos hemos fortalecido compartiendo nuestros saberes, hemos trazado estrategias para resistir y romper el cerco.
En marzo del presente año, una vez que se anuncia el inicio de la cuarentena en el país nos reunimos para reflexionar y analizar la fuerza que toma esta tormenta contra nosotros los de bajo y nos preguntamos cómo estaríamos enfrentándola para resistir y seguir luchando contra todos los proyectos de muerte que nos amenazan.
Una de las acciones que en asamblea decidimos iniciar por su urgencia y relevancia es la Comisión Salud que en este sencillo documento les presentamos. Partimos de una reflexión colectiva respondimos nueve preguntas, para trazar un camino para ese otro horizonte que queremos.
Para los de arriba el anuncio de la Pandemia se justifica porque la población del mundo se ve afectada por una enfermedad, COVID-19, a una velocidad de contagio a escala global.
Para nosotros es claro que en esa definición oficial de la OMS, no se toca las raíces del por qué se hace una pandemia (que son por las formas capitalistas). Y es en esta crisis climática, económica y social donde el sistema muestra sus peores formas. El capitalismo está perfilando sus próximas estrategias, la Pandemia, poco a poco, se convierte en una artimaña política para desencadenar un control social más opresivo.
Al mismo tiempo que deja al descubierto la precariedad y la ineptitud del sistema de salud. Ya que ha construido una medicina que enferma, que negocia y experimenta con lxs humanxs; una sociedad que ha aceptado el genocidio silencioso; una sociedad acostumbrada a la normalidad de la crisis y la muerte. una excusa de los poderes fácticos para sacar ganancias de esta crisis.
La Pandemia es el resultado del sistema globalizado de producción que agravo la ruptura entre la salud humana y la naturaleza y si se continúa con ese ritmo acelerado de mercancías aparecerán más epidemias letales, ya que el daño de la explotación se ha extendido a tal grado que genera desequilibrio ecológico en los nichos naturales donde habitaban en armonía virus y bacterias.
Pero, ¿cómo se vive (y muere) con el coronavirus en la Ciudad de México? La definición de este virus para la Ciudad de México parece ser no más que una mentira y exageración, aunque a medida de que comienzan a haber muertos y contagios de la gente que nos rodea se comienza a despertar en una cruda realidad.
Se hizo evidente la posición del gobierno actual y a que intereses sirve, y también aclara que tanto dependemos del estado en una situación de crisis de salud.
La otra realidad, la nuestra, la de gente de abajo (es decir las personas que luchamos por una forma de vida sin opresión de lo otrx), la que sobrevive al sistema con un pensamiento critico, sabemos que es una oportunidad para prepararnos y organizarnos para lo recio de la tormenta. Es una nueva batalla para la gente de abajo, para lxs más vulnerables, lxs que no caben en el “quédate en casa”, lxs que no son funcionales para el capitalismo, y ahora con la digna clase trabajadora que el capital obliga a salir sin las mínimas condiciones necesarias de precaución, que denigra como mano de obra desechable.
Sabemos que el virus no discrimina, pero el sistema aprovecho para convertirlo en una purga racista-clasista-sexista. Una situación clasista de quienes tienen acceso a la salud, al agua, quienes pueden dejar de trabajar, pero al saber que no hay respiradores y camas para todxs, y que eso es lo que implica la muerte de lxs de abajo, que vamos a salir más perjudicadxs.
Quedarse en casa no es lo mismo para todos desde condiciones de salud e ideológicas, sobre todo a la gente que vive del esfuerzo diario que le da el sustento a su familia.
Además vemos como el gobierno facilito (por ineptitud o por cinismo) la expansión de la epidemia para acabar y detener la organización social, con énfasis en los movimientos de mujeres, de quienes han mostrado su desprecio al negar e infantilizar la violencia de género que ha aumentado.
Vemos como se agrava la crisis en un país con alto índice de enfermedades crónicas (obesidad, diabetes) y que el grado de letalidad en estas condiciones sigue una estructura y pautas definidas, de alianza entre las industrias de comida chatarra y el gobierno.
Si en colonias populares ha sido difícil entender el discurso contradictorio del manejo del virus, vemos que el lenguaje que se utiliza por los voceros del gobierno está dirigido solo a los habitantes de la ciudad (de ingresos considerables), no incluyendo a los pueblos originarios de zonas aledañas.
También vimos la esperanza que surge de la solidaridad desinteresada de la gente, un momento para parar del ritmo de trabajo enajenante y contemplar el trabajo personal, una oportunidad de enfrentar miedos y consolidar la organización, dando una importancia prioritaria a la economía solidaria.
Comisión Salud
La Salud es una de las demandas para alcanzar una vida digna, por eso nuestra Comisión de Salud tiene la tarea de contrarrestar la palabra hegemónica del sistema, que siempre ha provocado caos, incertidumbre, con economías de guerra, fascista, de competencia que priorizan la vida de unas personas sobre otras.
Nuestra lucha es por la vida y para ello, la comunidad de nuestra Red, encomendó en una Comisión de Salud la responsabilidad de construir un proceso preventivo y de conciencia para llegar a la salud comunitaria, retomando la formación política y de un pensamiento crítico sobre el proceso de la salud y la enfermedad, que nos lleve hacia una mirada integral cuerpo/mente.
Esta Comisión tiene el compromiso de atender las necesidades que hay actualmente en la comunidad, considerando la experiencia de los que somos, de nuestros trabajos/procesos organizativos.
La propuesta es que construyamos nuestra salud colectiva, preventiva y pública, al alcance de todxs, con clínicas populares, promotores de salud, que confiemos plenamente en que los tratamientos y medicamentos serán los más amables y de calidad para todxs los que somos.
Son muy claras las responsabilidades de la Comisión de Salud:
- Usar como guía los 7 principios zapatistas.
- Recuperar saberes y experiencias de la salud en la vida cotidiana para no delegar todo a un experto.
- Respetar los derechos humanos.
- Generar herramientas de difusión, que sean sociales y que estén al alcance de la comunidad.
- Conducir con una mirada anticapitalista y antipatriarcal, fortalecer la escucha. Acompañar las necesidades de la comunidad.
- Actuar en lo individual para reflejar en la comunidad y viceversa. Practicar el respeto a la comunidad.
Salud Vs La Otra Salud
Sabemos que la Salud en el entendido capitalista no es más que la ausencia de enfermedad, que la sociedad está atravesada por procesos impositivos donde se vuelve una regla enfermarse ya que no hay un enfoque de prevención. Dejando inconclusos y poco atendidos los ámbitos sociales, económicos y psicológicos que son factores determinantes de la salud y causantes de enfermedades.
La preocupación por alcanzar un nivel de salud de calidad para la población se debe ver enfocada en una preocupación por parte de un médico o servicio en todos los ámbitos ya mencionados que construyen un estado de salud de calidad, sin poner por delante el interés personal ni monetario.
Creemos que ningún conocimiento debe ser privativo, todo abierto a la comunidad, de carácter intergeneracional y practicando las decisiones en colectivo.
Partimos de retomar la sabiduría ancestral de las mujeres, de las necesidades del cuidado de la vida en contra de la narrativa hegemónica patriarcal que prioriza al capital, apropiándonos de lo que hacemos para estar bien, devolvernos el poder de nuestrxs cuerpxs. La salud de la mujer se ha controlado desde la mirada del hombre y creemos que es momento de dar otra mirada que implique una reconexión con la cuerpa, no imponiendo y procurando a todas nuestras compañeras.
Resignificar los síntomas biológicos de lxs cuerpxs para diversificar lo que entendemos de los procesos biológicos, por ejemplo la fiebre, que se piensa que es algo malo y se mitiga de inmediato, cuando es una señal de alarma del cuerpo y una forma de protegerse. Así perdemos consciencia de nuestrx cuerpx y de prepararnos para no llegar a puntos de enfermedad crónicos y degenerativos.
Entonces, ¿qué significa la salud para nosotrxs? Desligarnos de las condiciones de un sistema capitalista que nos enferma, que nos ha impedido el acceso a la salud pública. Concebimos la Otra Salud como una lucha integral, en colectivo y en lo personal.
Lograr así, un Bienestar integral físico-espiritual-mental-emocional, el arte, reír, el autocuidado, escuchar a nuestro cuerpo-cuerpa, y no sólo la ausencia de enfermedad. Conseguir también ese Bienestar en relación con la naturaleza y la sociedad, considerando que no todxs vivimos las mismas realidades, por ejemplo, lxs compas del campo viven la salud de otras formas. Pensar una forma cabal de relacionarnos con el medio ambiente.
En la emergencia actual sabemos que tenemos limitantes, uno es el poco conocimiento pues es un virus nuevo; otro es el acceso a la tecnología, en concreto a respiradores, ya que hemos mirado la manera en que ha avanzado el Covid-19 en otros países. Por ello nos parece correcto saber cuál es la capacidad de reacción y así evitar la pérdida de compañerxs.
Lo que si nos ha permitido esta emergencia, es ir avanzando en nuestra autoformación, en organizar las experiencias y saberes colectivos mediante la apropiación y difusión de ese mismo conocimiento.